En las charlas familiares es de sobra conocido que mi bisabuela María Rosa Moreno García (1879-1926) había nacido en Cuba. Sin embargo, nunca percibí interés en averiguar porqué. Cuando empecé a investigar enfoqué mis búsquedas a esta cuestión y en esta entrada expongo los detalles de lo que he llamado «conexión cubana». Los protagonistas son mi bisabuela y su esposo, mi bisabuelo Luis Solís Marta (1869-1936).
ANTECEDENTES
En 1901 se instaló Luis en Valencia procedente de Madrid, debido a un traslado como miembro del Cuerpo de Correos y Telégrafos. Ya había quedado viudo de Blanca Bartrina Medina (1870-1904), su primera mujer y de cuyo matrimonio habían nacido un niño (también llamado Luis -Solís Bartrina-) y una niña, Blanquita, que murió al poco tiempo de nacer (8 meses). Las muertes tuvieron lugar entre marzo y septiembre de 1904 cuando vivían en la valenciana Plaza del Coll nº 2. Luis ya viudo y su primogénito Luis, se trasladaron de inmediato a un piso situado en la calle Guillem de Castro nº 73, donde alquilaron una habitación por un tiempo. De esta época es la siguiente fotografía:
No sabemos cuánto tiempo vivieron aquí, pero en algún momento entre finales de 1904 y 1908 se trasladaron de nuevo, esta vez a la calle Juristas nº 5, un callejón estrecho situado detrás del Miguelete. Viviendo en la calle Juristas iba a cambiar la vida de los Luises.
ENCUENTRO ENTRE VECINOS
Los mayores de mi familia cuentan que todavía recuerdan cuando sus padres (hermanos de mi abuelo) les contaban como Luis Solís Marta y María Rosa Moreno García se conocieron siendo vecinos en la calle Juristas mientras hablaban por la ventana o balcón de sus respectivas casas. Si alguno conoce la calle Juristas de Valencia, comprobará que entrando a ella desde la calle de Caballeros, al final, en un rincón, hay un portón grande que es el portal número 5. Alguno de los balcones del rincón están bastante próximos, lo suficiente para poder mantener conversaciones prolongadas cómodamente. Es emocionante mirar hacia arriba e imaginarles allí hablando…Luis le hablaría de Madrid, de su dinamismo, de sus calles abarrotadas de gente, o quizás de Mérida, y de su familia paterna, de su padre barbero, de su abuelo al que no llegó a conocer…por el contrario Mª Rosa le hablaría de Cuba, seguramente de la dureza de la Guerra, de su infancia en Puerto Príncipe, Camagüey…de su madre…¿y de su padre?
No ha sido posible determinar con exactitud el tiempo que ambos vivieron allí, ni quién de los dos llegó antes, ni cuánto tiempo pasó hasta que su relación llegó al punto que decidieran casarse. Luis vivía con su hijo, y Mª Rosa vivía con su hermana Belén, tres años mayor que ella, y con el «tutor legal» de ambas, llamémosle así por el momento. Éste era un sacerdote del clero castrense, que había prestado servicio en Cuba durante casi treinta años. Se llamaba José Guastavino Moreno y era el séptimo de catorce hermanos. Había nacido en Valencia en el seno de una familia de artesanos, dedicada por línea paterna a la carpintería y la construcción de pianos y a la música, y por línea materna a la arquitectura.
José, era hermano del afamado arquitecto Rafael Guastavino Moreno que emigró a Nueva York en 1881 y del que existe abundante bibliografía, gracias a la cual, se editó un estupendo documental biográfico que el programa Imprescindibles de La 2 estrenó en abril de 2016. Llegará el momento en que dedique abundantes líneas a relatar las múltiples historias de esta familia de origen italiano, la de los Guastavino, que por cosas del destino coincidió en el camino con la de mis antepasados, siendo el nexo de unión una mujer cubana.
LA FIGURA DEL «TÍO JOSÉ»
Volviendo a la historia de mis bisabuelos, Luis rozaba los cuarenta años (39), y María Rosa los treinta (29). Rosa había llegado a Valencia en diciembre de 1898 cuando ya había finalizado la Guerra de la Independencia cubana. Vino junto a su hermana meses después de que lo hubiera hecho José Guastavino Moreno, quien pidió pasaje para sus dos sobrinas como así lo atestigua el documento que forma parte del expediente militar del vicario general castrense D. José Guastavino y Moreno conservado en el Archivo General Militar de Segovia.
Dice así:
«Capitán General de Cuba en 28 de octubre del 98, da cuenta de haber expedido pasaje a la Península con cargo a los sueldos del Capellán Mayor D. José Guastavino y Moreno a dos sobrinas de este«.
Así es como llegaron a Valencia Belén y María Rosa Moreno García, de la mano de un capellán del clero castrense. ¿un vicario del clero castrense tío de Belén y Mª Rosa? Retomando viejos y no tan viejos testimonios familiares, siempre ha pululado el rumor de un llamado «Tío José» del que no se tenían muchas noticias claras. Éste era recordado por alguno de los hermanos mayores de mi abuelo (hijos de María Rosa, la mujer cubana) como un venerable hombre con sotana con el que era muy agradable pasar largos ratos jugando, comiendo gominolas de fruta confitada y que incluso llegó a fabricarles artesanalmente un carro de madera para que jugaran.
Carlos es el primer hijo de mis bisabuelos Luis y Mª Rosa, y el segundo hermano mayor de mi abuelo Rafael, (el primer hermano mayor de mi abuelo es Luis, hijo de Blanca). La fotografía está tomada hacia el año 1919 en la casa en la que vivían Luis y Mª Rosa en Burjassot en la calle Isabel la Católica nº 14. El carro es que fábrico José Guastavino Moreno, el Tío José, lo que demuestra su habilidad con la carpintería, oficio que aprendió con su padre durante la niñez y su juventud, hasta que marchó a Cuba con el ejército español hacia el año 1871.
Próximamente dedicaré una o varias entradas a la figura del Tío José, su historia es curiosa, comprometida, y todavía genera más preguntas que respuestas a pesar de conocer muchos datos sobre él, eso sí, datos públicos y oficiales…
EL ENLACE
Para ir terminando y sin poder fijar en el calendario la fecha en la que Luis y Mª Rosa pudieron conocerse, sí sabemos con exactitud la fecha de su boda: ésta tuvo lugar el 29 de mayo de 1908. Ofició la celebración del matrimonio el Padre D. Antonio Guastavino Moreno del Convento de Segorbe, hermano del Tío José y recordemos, del arquitecto Rafael Guastavino Moreno. La biografía de Antonio es merecedora también de unas líneas que escribiré en su debido momento.
Además de tener el certificado civil de la boda, se ha conservado la tarjeta de invitación del enlace y sin más preámbulo, lo muestro a continuación:
Vivían en la calle Sogueros nº 2, 3º izquierda. Ya casados, se trasladaron a la calle Don Juan de Villarasa nºs 5 y 7, donde nacieron sus tres primeros hijos: Carlos, Carmen y Enrique. Antes de Diciembre de 1912 volvieron a trasladarse de domicilio pero esta vez a calle Mendizábal nº 62 de Burjassot. Allí nació su cuarta hija, María Victoria, antes de volver a trasladar su domicilio, ahora a la calle Isabel la Católica nº 14, también en Burjassot. En esta nueva casa nacieron Rafael, Federico, Eduardo, Pepito que murió al mes de vida y Alfredo que nació el 9 de diciembre de 1919 y murió seis meses después cuando ya vivían de nuevo en Valencia, ahora en la calle Roteros nº 4.
En esta preciosa fotografía aparecen en orden de edad mi abuelo y sus hermanos en el patio de su segunda casa de Burjassot. De izquierda a derecha: Carlos, Carmen, Enrique, María Victoria, Rafael (mi abuelo), Federico y Eduardo. El menor en este momento era Eduardo nacido en 1917, por lo que la fotografía fue tomada en algún momento anterior a diciembre de 1920. Falta en la fotografía el menor de los hermanos, Alberto, que nacería en 1922 en Valencia en la calle Roteros.
Resulta muy curioso el asunto de las residencias que a partir de este momento iban a tener mis bisabuelos Luis y Rosa, pues iban siguiendo muy de cerca los pasos del Tío José en sus destinos como sacerdote. El más claro de todos es el que les llevó a Burjassot, ya que coincide en el tiempo con el periodo en el que José Guastavino fue párroco en la iglesia de San Miguel de Burjassot que vino a ser entre los años 1912 y 1919. José Guastavino volvió a Valencia en 1919, curiosamente a la calle Roteros, y allí le siguió su «sobrina» con su marido y todos sus hijos.